La APB presenta el pionero dispositivo de recogida de residuos marinos de los puertos de Eivissa y la Savina
Ágil, innovador y con nulo impacto medioambiental, lleva tres semanas de servicio
Eivissa
06/11/2020
Esta mañana se ha presentado con una demostración ante los medios de comunicación el innovador dispositivo para la limpieza de la lámina de agua y la lucha contra la contaminación marina en los puertos de Eivissa y la Savina que lleva tres semanas en funcionamiento.
El delegado de los Puertos de Eivissa y la Savina de la Autoridad Portuaria de Baleares, Ignacio Revilla Alonso, y Noelia Sosa Puig, oceanógrafa y licenciada en Ciencias del Mar, de Patena, la Unión Temporal de Empresas que se adjudicó el contrato de servicios de la Autoridad Portuaria de Baleares, han llevado a cabo la presentación del equipo en las instalaciones del puerto de Eivissa.
El dispositivo, que resulta único en el mundo y en el litoral español por las soluciones que propone y por las innovaciones que incorpora, se compone de un innovador catamarán movido por energía solar, una embarcación híbrida semirrígida. y un moderno dron eléctrico para alcanzar las zonas más inaccesibles.
Los tres dispositivos se encargarán de retirar residuos sólidos y otros materiales flotantes y semisumergidos de las aguas de Eivissa y la Savina durante todos los días del año con un tiempo de respuesta máximo de 30 minutos en situaciones de lucha contra la contaminación —como hidrocarburos o aguas grises— y asistencia a otras emergencias.
El equipo
El funcionamiento del catamarán CatClean85 creado para la limpieza de la lámina de agua y construido con procesos de bajo impacto medioambiental, es cien por cien eléctrico, enchufable y solar, sin ningún tipo de generador o alternador de gasolina o diésel.
Con 8,5 metros de eslora, tiene capacidad para navegar en ambos sentidos de la marcha y una autonomía de baterías como para trabajar dos jornadas (18 horas) a una velocidad entre 2,5 y 3 nudos. No obstante, puede tener una autonomía ilimitada con la energía generada con sus placas solares, a una velocidad media de 1,5 nudos.
El sistema de recolección de plásticos y material flotante, consiste en una gran pala capaz de levantar cerca de una tonelada de residuos y recoger objetos que van desde los 10 milímetros, hasta residuos del tamaño de un bidón metálico comercial.
Su escaso calado (0,5m) le permite trabajar en zonas poco profundas e incluso escorar sin miedo a la entrada de arena. Asimismo, puede trabajar en aguas sucias y con productos o líquidos que pueden resultar dañinos para motores convencionales, contemplando la posibilidad de montar un dispositivo de aspiración sinfín, tipo skimmer, para tareas de recogida de derivados del petróleo y otras substancias.
Con unas dimensiones de casi dos metros de eslora, y cerca de un metro y medio de manga, el dron acuático -también tipo catamarán-, dispone de una cesta de carga de basura marina de 250 litros de volumen y una autonomía de 8 horas. Pensado para resultar versátil y alcanzar las zonas de más difícil acceso entre pantalanes y barcos, el dron contempla entre otras mejoras, visualización por pantalla LCD, control remoto 4G y 2.4G y alejarse hasta dos kilómetros de la zona de control y manejo. Su cubierta está panelada con placas solares resistentes a golpes y a la intemperie, y cuenta con cámaras y sistemas de inteligencia artificial para el rastreo y direccionalidad de manera autónoma o semiautónoma.
Respecto a la embarcación de limpieza semirrígida, de 7,6m. de eslora, está adaptada para la limpieza de zonas de mayor riesgo gracias a sus laterales flexibles y de alta resistencia. Su característica diferencial es su carácter híbrido, con un motor eléctrico para la limpieza de la lámina de agua dentro de los puertos, alimentado por dos baterías de 48V., que le dan una autonomía de 18 horas. Su proa está dotada con dos amplias cestas de limpieza, y todo su instrumental se alimenta por una place fotovoltaica alojada encima de su cabina de gobierno.
Eivissa y la Savina
Los puertos de Eivissa y la Savina reciben más de 44.000 escalas de buques anuales y cerca de cinco millones de pasajeros al año entre los dos puertos (datos de 2019), con un tráfico de pasajeros, cada ejercicio, equivalente al del Puerto de Algeciras incluyendo la operación Paso del Estrecho.