LA AUTORIDAD PORTUARIA DE BALEARES INICIA LAS OBRAS DE REMODELACIÓN Y MEJORA DE SU ANTIGUA SEDE

LA AUTORIDAD PORTUARIA DE BALEARES INICIA LAS OBRAS DE REMODELACIÓN Y MEJORA DE SU ANTIGUA SEDE

Palma

08/02/2019

La Autoridad Portuaria de Baleares (APB), una vez licitadas y adjudicadas, iniciará en breve las obras de remodelación y mejora de su antigua sede. Se trata del edificio situado en el Muelle Viejo, número 3 del puerto Palma. El objetivo de esta rehabilitación es remodelar en profundidad este emblemático edificio para destinarlo a uso público.

Las obras han sido adjudicadas a Acciona Construcción, S.A., por 5.444.964,90 euros IVA incluido. Durarán quince meses y se prevé que darán trabajo de forma directa a hasta 70 personas.

El proyecto contempla la creación de un restaurante en la planta superior, que permitirá contemplar las excepcionales vistas a la bahía de Palma y a la catedral de Mallorca. En la segunda planta se situará una sala diáfana para albergar exposiciones de carácter permanente y está prevista la construcción de un auditorio con capacidad para 200 personas.

En cuanto a los accesos, se practicará una nueva entrada en la fachada sur, que es la más próxima al mar, con la finalidad de facilitar el tránsito de los visitantes a este edificio. La antigua sede se encuentra sin actividad desde octubre de 2012, momento en que las oficinas centrales de la APB se trasladaron al actual edificio del Muelle Viejo, 5.

El edificio que ahora se va a remodelar, de estilo neoclásico, está catalogado y fue construido en 1940. En 1955 fue ampliado. Dispone de más de 3.000 metros cuadrados repartidos en 3 plantas y se sitúa sobre una parcela de 1.566 metros cuadrados.

Se conserva la fachada

El proyecto constructivo mantiene íntegra su fachada. Para evitar que esta pueda verse dañada durante las obras de demolición del interior de inmueble, se instalará una estructura metálica en su interior, la cual sostendrá toda la fachada, que también será rehabilitada.

En cambio, la parte superior de la fachada que da al mar será demolida, puesto que se trata de un añadido posterior a la construcción que rompe con la continuidad estética del edificio. Esta fachada, carente de interés arquitectónico, será sustituida por una vidriera de gran tamaño, que desarrollará las funciones de mirador.

El solar colindante con la fachada sur, actualmente utilizado como aparcamiento, verá eliminado su cerramiento y se transformará en una zona ajardinada y de descanso con un gran banco de madera.

Con la reforma, la eficiencia energética del edificio mejorará considerablemente y tendrá una cualificación B. Para ello, entre otras medidas, se renovarán las instalaciones de climatización e iluminación, que será íntegramente de luz led.

Durante las obras, el perímetro del edificio quedará cerrado a los peatones por razones de seguridad, mientras que el carril bici permanecerá abierto durante la mayor parte del tiempo de ejecución y solo será desviado durante el mes en el que se trabaje en la fachada oeste, la más próxima a este carril.