La APB prohíbe el uso de sistemas de circuito abierto en los buques atracados en puerto en su nueva ordenanza de calidad de las aguas

La APB prohíbe el uso de sistemas de circuito abierto en los buques atracados en puerto en su nueva ordenanza de calidad de las aguas

La nueva ordenanza tiene como objetivo evitar el vertido de contaminantes al mar

Palma

25/03/2025
Medioambiente y RSC Transportes e infraestructuras

La Autoridad Portuaria de Baleares (APB) ha aprobado una nueva ordenanza destinada a mejorar la calidad de las aguas en sus puertos, restringiendo el uso de determinados sistemas de limpieza de gases de escape. La normativa prohíbe en concreto el empleo de sistemas de circuito abierto, conocido como scrubbers, obligando a los buques a operar en circuito cerrado y a gestionar de manera adecuada los residuos generados.

Esta medida evita el vertido de aguas contaminadas al mar, reduciendo significativamente la huella ambiental del tráfico marítimo y contribuyendo a la conservación del ecosistema marino de las Islas Baleares. Además, beneficiará tanto a la flora y fauna local como a sectores clave para la economía balear, como el turismo y la pesca.

Uno de los aspectos clave de la ordenanza es la prohibición del uso de sistemas de circuito abierto dentro de las aguas portuarias, ya que estos permiten el vertido directo de residuos de lavado al mar. En su lugar, los buques equipados con sistemas de circuito cerrado o híbridos deberán almacenar los residuos generados y entregarlos en instalaciones de recepción en tierra, evitando así su liberación en el ecosistema marino.

Asimismo, la normativa exige que todos los buques informen sobre la existencia y funcionamiento de estos sistemas a bordo. Para garantizar su cumplimiento, la APB y la autoridad marítima competente llevarán a cabo inspecciones regulares.

Control y regulación

Con esta nueva regulación, se evitará la descarga de aguas contaminadas con metales pesados y compuestos de azufre, reduciendo así los niveles de sustancias nocivas que afectan a la biodiversidad marina. Además, la medida fomenta una gestión más responsable de los residuos generados por los buques, en línea con las directrices del convenio MARPOL para la prevención de la contaminación por parte de embarcaciones.

Esta nueva ordenanza consolida la estrategia de la APB hacia la reducción del impacto ambiental del tráfico marítimo, promoviendo una navegación más limpia y responsable. Así se  refuerza el compromiso del organismo portuario con la protección del ecosistema marino y la mejora de la calidad de las aguas portuarias.

En un momento en que la preservación del medio marino es una prioridad global, la regulación de los sistemas de limpieza de gases de escape supone un avance fundamental. Con esta medida, la APB reafirma su papel como impulsora de un transporte marítimo más sostenible y alineado con los desafíos medioambientales actuales.