La labor de síntesis que requiere la introducción a un ejercicio ya concluido tiene que servir para sincronizar aquello que nos propusimos desarrollar con lo finalmente logrado. Los indicadores que nos proporciona la actividad portuaria son un fiel reflejo del estado de la estructura económica de un territorio. Durante el año 2016, se pudo observar como seguía la tendencia de recuperación económica en términos macroeconómicos. Los sectores que destacan son aquellos relacionados con el turismo en su más amplio sentido.
El tráfico de mercancías sigue cumpliendo, con su actual modelo logístico, sus funciones de vital suministrador de los bienes y servicios que nuestra sociedad precisa. El mejor indicador de la eficacia del sistema es aquella recurrida expresión: “no news, good news”. Disponemos de una oferta a través de unas navieras que han entendido la realidad balear, ofreciendo aquello que sus clientes directos requieren y obteniendo como resultado, un servicio público atendido holgadamente.
La actividad crucerística sigue consolidándose, con alguna corrección en Palma, un incremento en Maó, donde se va a introducir algún nuevo itinerario, más exclusivo, en combinación con otras islas del Mediterráneo como Córcega, Cerdeña y Sicilia, que comparten con nosotros la voluntad de crear un producto diferenciado basado en lugares comunes y una historia compartida. En cuanto a Ibiza, nos encontramos con una marca con resonancias más amplias que tienen su reflejo en un incremento de la demanda. En cualquier caso, el turismo de cruceros, no es ajeno a un nuevo debate colectivo como consecuencia del impacto de su rápido crecimiento y alteración de determinadas inercias en los lugares de destino. Desde la APB, queremos participar aportando ideas; por eso estamos elaborando diagnósticos rigurosos sobre el impacto real, tanto a nivel económico como medioambiental, Entendemos que se está produciendo una repercusión sociológica inducida por unas cifras del movimiento general de turistas. En Baleares, los cruceristas no llegan al 2 %, pero son especialmente visibles y, por ello les atribuyen unas características de saturadores en algunas zonas atractivas de Palma. Compartiremos las reflexiones y también las soluciones que se encuentren entre nuestras competencias. Actuaremos con lealtad y complicidad al territorio, en cuanto a prestadores de servicios públicos. El puerto no crea modelos económicos, tan solo los intenta hacer posibles.
Entre todos, agentes públicos y privados del conjunto de la sociedad, seremos capaces de actuar desde la madurez. Hace cerca de 70 años, se inició un ciclo de cambio social y económico que cambió nuestras condiciones históricas seculares. Se creció tan rápido como precisaba la demanda, pero con falta de los criterios que ahora, desde la experiencia, hace que sean inexcusables, en la toma de decisiones de lo que queremos dejar para el futuro. Las premisas, el contraste de hipótesis y pareceres, los medios, las formas y el cálculo de las consecuencias, son ingredientes que deben ser complementarios de una percepción que no puede ser estrictamente emocional. Lo que necesitamos son proyecciones a largo plazo, con perspectiva, de pasado –para aprender- y proyección de futuro. Relativizar, como método a utilizar, el momento inmediato y efímero, por lo tanto proclive al error.
Para acabar esta recopilación, podemos asegurar que continuamos con la consolidación de la náutica de recreo como una actividad que está generando empleo especializado durante todo el año e innovación. Las Islas Baleares tienen ya unas ventajas competitivas en esta actividad que nos distancian positivamente de otros destinos mundiales y que requieren estar atentos para que el camino ya sea solo la consecución de la excelencia. Alcúdia y Maó, tienen a partir de ahora su oportunidad. Sobre ello, pediría el generoso consenso y empatía de una sociedad que busca, en el largo plazo, alternativas profesionales que solo esta industria ahora nos ofrece y que en ningún momento son incompatibles con la preservación del entorno y como efectos positivos van a producir un desarrollo humano, profesional y medioambiental.
Joan Gual de Torrella Guasp
PRESIDENTE DE LA AUTORIDAD PORTUARIA DE BALEARES