El puerto de Maó restringe las condiciones de maniobra de los cruceros de gran eslora
Maó
29/09/2017
La Autoridad Portuaria de Baleares (APB) ya conoce los resultados del estudio sobre la viabilidad del acceso de grandes buques en el puerto de Maó.
El estudio, encargado al Centro Jovellanos y a Engineering, Resources & Development, S.L. (ENRED), amplía un primer análisis que se llevó a cabo en 2016 y que sólo contemplaba las esloras máximas de los buques que podían operar en este puerto.
El presente estudio -mucho más completo que el anterior- atiende a otros parámetros de los barcos, como la potencia transversal en proa y en popa, el calado o el viento dominante, también decisivos a la hora de maniobrar con seguridad.
Los resultados del conjunto de estudios realizados verifican las esloras máximas aceptables para buques con o sin impulsores azimutales, que permiten direccionar la propulsión sobre distintos ejes. Además, se han optimizado los umbrales de las potencias requeridas para las hélices de maniobra (proa y popa) en función de las esloras de los buques. Dicha optimización ha sido posible afinando el análisis del factor humano mediante la incorporación en el puente de mando a los prácticos del puerto de Maó para la ejecución de las maniobras.
Operar con seguridad
Los buques que han sido sometidos a este estudio son de eslora superior a 220 metros. Se ha considerado que el acceso de estas embarcaciones al puerto será por el canal Norte (de la Isla del Rey) y entrando hasta el reviro pasados los pantalanes de la Estación Naval, por tanto, esta es la estrategia con la que deben ejecutarse las maniobras.
En todas las condiciones simuladas las maniobras han finalizado con éxito, incluso con vientos de 30 nudos. No obstante, se recomienda que con vientos superiores a 20 nudos y buques de más de 220 metros de eslora no se ejecute la maniobra por su elevada exigencia.
Cabe resaltar que se ha detectado que la entrada de grandes cruceros al puerto de Maó representa un problema fundamentalmente geométrico y de disponibilidad de espacios por encima de la dificultad que entrañan las condiciones de viento de la zona.
Otra de las conclusiones importantes hace referencia a la disponibilidad de propulsores azimutales, que permite admitir buques con esloras mayores dada su gran capacidad de maniobra.
Las hélices transversales potentes en proa son imprescindibles para la ejecución de los reviros en un espacio tan limitado. Finalmente, se recomienda limitar el calado de los buques a 8 metros.
En cuanto a las maniobras en condiciones nocturnas, el estudio ha puesto de relieve que la buena señalización del puerto de Maó permite que sean efectuarlas con la misma seguridad que de día.
Se recomienda que los capitanes de buques de eslora superior a 235 metros sin propulsores azimutales o 245 metros con propulsores azimutales que vayan a operar en este puerto, realicen previamente una jornada de simulación (certificada por un centro oficial) que acredite su conocimiento de las características particulares de la Rada.